¿Es posible que un fotógrafo profesional pueda sustituir una cámara profesional por un iPhone, y los canales de exposición tradicionales por las redes sociales, y hacerse un hueco en el mundo de la fotografía profesional…?
Os hablo como fotógrafo profesional con muchos años de experiencia y la respuesta para mi es un rotundo sí. Las fotografías, el arte o sensaciones que transmitimos atraves de lo que vemos y plasmamos no depende de una buena cámara o un buen objetivo, es evidente que nos ayuda a mejorar nuestro trabajo, depende de lo que ves, de lo que quieres transmitir.
Kevin Russ, es un fotógrafo profesional que posee 13.000 seguidores en su cuenta de Instagram gracias a sus imágenes de los paisajes y la vida salvaje de todo el oeste de Estados Unidos, usando únicamente como herramienta de trabajo su iPhone.
Debo confesar que podemos decir de éste individuo que es un afortunado, pues básicamennte su trabajo consiste en elegir lugares en el mapa para fotografiar y acercarse hasta los mismos en su coche. Cuando llega al lugar seleccionado, capta con su iPhone todo lo que allí ve con unos resultados realmente espectaculares.
Para poder vivir de su pasión, Kevin utiliza a parte de Instagram, otras redes sociales como Tumbrl, Flickr o iStockphoto con miles de seguidores en todas y ellas, y vende sus imagenes en su página Society 6.
Según Kevin, la cámara del iPhone funciona bien con los tonos apagados de la niebla, las nubes y la nieve. En vez de utilizar los filtros de Instagram se decanta por las virtudes que ofrecen otras apps de retoque como VSCO Cam y Afterglow.
Las posibilidades del 2.0 para reinventarse están ahí, y solamente hay que encontrarlas para sortear ésta crisis.
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