En este nuevo Post os voy a mostrar un hormiguero por dentro y os contaré algunos datos curiosos sobre estos insectos. Todas las fotografías, claro esta, estan realizadas con mi iPhone y un objetivo macro Ollioclip, retocadas con varias aplicaciones SNAPSEED, CAMERA +, iWatermark y FILTERSTORM. Es un Hormiguero real, quiero decir que no es un arenero o terrario preparado para realizar las fotografías con luces artificiales. De ahí su complejidad, sobre todo para introducir el iPhone en el.
Las hormigas, son una familia de insectos sociales que, como las avispas y las abejas, pertenecen al orden de los himenópteros. Las hormigas evolucionaron de antepasados similares a una avispa a mediados del Cretáceo, hace entre 110 y 130 millones de años, diversificándose tras la expansión de las plantas con flor por el mundo. Son uno de los grupos zoológicos de mayor éxito y en la actualidad están clasificadas más de 12 000 especies, con estimaciones que superan las 14 000, y con unas tendencias actuales que predicen un total de más de 21 000. Se identifican fácilmente por sus antenas en ángulo y su estructura en tres secciones con una estrecha cintura.
Las hormigas se alimentan de unas estructuras producidas por los hongos denominadas gongylidia. Unas bacterias simbióticas que se encuentran en la superficie exterior de las hormigas producen unos antibióticos que eliminan las bacterias que podrían dañar los hongos.
Probablemente hayáis leído que algunas hormigas pueden levantar hasta cincuenta veces su propio peso y hasta treinta veces el volumen de su cuerpo. Es cierto, y este récord, entre las hormigas, lo ostentan algunas especies del género Atta. Estas hormigas, al contrario de lo que parece, no comen las hojas verdes de los árboles, que han cortado con sus mandíbulas ni de otros insectos como el de la fotografía, las utilizan exclusivamente para alimentar una colonia de hongos específicos que cultivan bajo tierra, en el interior de su nido. De estos hongos sí se alimentan las hormigas
Las hormigas atacan y se defienden mordiendo. Las hormigas están equipadas con unas mandíbulas llamadas «mandíbulas-trampa», que se cierran más rápido que cualquier otro apéndice predador del reino animal. Un estudio registró velocidades de entre 126 y 230 km/h, con las mandíbulas cerrándose en 130 microsegundos de media. También se comprobó que estas hormigas usaban sus mandíbulas como una catapulta para expulsar intrusos o para lanzarse ellas mismas hacia atrás para evitar una amenaza. Antes de golpear, la hormiga abre al máximo las mandíbulas y quedan trabadas en esa posición gracias a un mecanismo interno. La energía se almacena en un grueso grupo de músculos y se libera de forma explosiva por la estimulación de unos pelos sensoriales en su interior. Las mandíbulas también permiten movimientos lentos y precisos cuando hay que desarrollar otras tareas como el cuidado de las larvas.
Muchas especies construyen hormigueros complejos, pero otras son nómadas y no crean estructuras permanentes. Pueden construir colonias subterráneas o construirlas en árboles y otras estructuras naturales o artificiales. Estos nidos pueden encontrarse bajo tierra, bajo piedras o troncos, en el interior de troncos, tallos huecos o incluso bellotas. Los materiales que utilizan para construir el hormiguero generalmente incluyen tierra y materia vegetal.
Eligen cuidadosamente el lugar donde construir la colonia, evitan los lugares con hormigas muertas, puesto que esto puede indicar la presencia de parásitos o enfermedades. A la primera señal de amenaza abandonan rápidamente las colonias ya establecidas.
Las hormigas obreras no tienen alas y las hembras fértiles las pierden tras el vuelo nupcial para fundar su propia colonia. Por lo tanto, la mayoría de hormigas se desplazan andando. Las hormigas recolectoras recorren distancias de hasta 200 metros desde su nido, y encuentran el camino de regreso, incluso en la oscuridad, gracias a los rastros de olor que van dejando. En las regiones calurosas y áridas las hormigas que salen de día corren el peligro de morir por desecación, de forma que la capacidad de encontrar con mayor rapidez el camino de regreso reduce este riesgo. Para medir la distancia recorrida utilizan una especie de podómetro interno que lleva la cuenta de los pasos realizados, y también evaluando el movimiento de los objetos en su campo visual, y para la dirección toman como referencia la posición del Sol.
Las hormigas tienen muchos depredadores, uno de ellos son las arañas. En general, las arañas no comen hormigas les resulta "repulsivo" el ácido fórmico que estas desprenden, aunque si tienen hambre sí lo harán. Pero bueno, cuando el tamaño de la hormiga es similar al abdomen de la araña, en principio no hay problemas. Como veis en la siguiente fotografía, esta hormiga es muy grande para el tamaño de la araña y se libró de ser engullida.
Las Arañas tejen hilos desde el suelo y suelen atrapar hormigas que quedan colgando de su telaraña pero solo arañas del tamaño adecuado podrán comerlas. Las arañas que atrapan a los insectos con telaraña las inmovilizan rápidamente para que sus defensas sean inútiles y luego les inyectan el veneno para matarlas ya que muchas hormigas atacan a la araña ganando las hormigas.
En estas fotografías vemos como la araña al detectar movimiento en su telaraña ataca a la hormiga inmovilizándola para así, mas tarde, poder ingerirla.
En el mundo animal hay una jerarquía elemental. El fuerte se come al débil. El grande se come al chico.
Espero que os haya gustado esta serie de fotografías. Tenéis que tener en cuenta que no estamos hablando de un costoso equipo profesional de fotografía, sencillamente es "nuestro iPhone". Si queréis podéis comentarlas en este Blog o en Facebook.com/elmundodesdemiiPhone
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