Ya sabemos que hay muchas Fundas y Carcasas para el iPhone. Puede que incluso demasiadas. También unas cuantas pensadas para darle cierto aire fotográfico al teléfono y convertirlo mediante una simple pegatina a veces en una especie de Leica o Polaroid posmoderna. La firma japonesa Gizmon ha ido un poco más allá, y desde hace tiempo ofrece en su catálogo la iCA, sin duda la funda más fotográfica del momento. No es ni barata -supera los 30 euros- ni demasiado práctica, pero si se trata de hacer pasar el iPhone por una cámara y atraer todas las miradas, el éxito está asegurado.
Superado ya el debate sobre si los iPhone pueden o no ejercer de cámara (porque está superado, ¿verdad?) y asumido que posiblemente la cámara de nuestro iPhone es la que más se utiliza, lo suyo sería buscarle un buen disfraz.
|
Gizmon iCA5

 |
Algo así es lo que ofrece la compañía nipona Gizmon con su gama de fundas iCA para el iPhone 4 y 4S, y la iCA5, la única de esta serie que es por ahora compatible con el iPhone 5. Carcasas que, además de proteger el terminal, también le dan un aspecto muy llamativo y potencian además algunas de sus funciones así como su ergonomía fotográfica.
¿De bolsillo?
Por si hay alguna duda, mejor aclararlo cuanto antes: se trata de una carcasa, sin más. Ni convierte el iPhone en una cámara de fotos según la entendemos, ni el objetivo central es funcional ni la mayoría de sus mandos y botones sirven para algo más que para adornar.
La funda se compone de tres piezas que se ajustan a la perfección al contorno del iPhone. Además, la pieza superior se ancla con sendas roscas, por lo que la protección parece más que asegurada.
Ésa es la buena noticia. También el aspecto imponente del conjunto una vez montada la carcasa. La mala es que el volumen del dispositivo crece notablemente y de repente nuestro móvil ha dejado de ser un teléfono de bolsillo.
De hecho, una vez colocada la carcasa la idea sería transportar el iPhone más como una cámara, con su funda y su correa (accesorios opcionales que también proporciona Gizmon) o bien en algún bolso. Salta a la vista nada más verlo, pero mejor tenerlo claro antes de pagar los más de 30 euros que cuesta (o los más de 50 si añadimos al conjunto las mencionadas funda y correa).
Otro problema que he descubierto sobre la marcha: todos los botones son accesibles, excepto el interruptor dedicado a silenciar el iPhone. Para llegar a él no hay más remedio que desenroscar la parte superior de la carcasa. Es el precio a pagar por este clasicismo de altos vuelos. Por cierto, quienes usen un convertidor para la conexión Lightning en lugar del cargador original puede que también se encuentren con algún problema.
Si el tamaño nos parece excesivo e insistimos en llevarla en el bolsillo, una buena idea será cambiar el objetivo estándar no es un objetivo, pero lo llamaremos así para que me entendais por otro más compacto que reduce el volumen del conjunto. Por cierto, estas dos piezas incorporan un espejo circular que facilita las cosas a la hora de hacer un autorretrato.
Visor y disparador
Este espejo es una de las prestaciones que trae consigo la Gizmon iCA5 más allá de la función estética. Más interesante es posiblemente el visor que incorpora y cuyo encuadre, para nuestra sorpresa, no se aleja demasiado del que ofrece el objetivo del iPhone. Una óptica que es importante recordar que sigue estando en la esquina inferior del teléfono.
Y es que, emocionados con el disparador que trae consigo la carcasa -que acciona el botón de volumen y dispara la cámara-, el instinto natural es sujetar el móvil como si fuera una cámara convencional. Error: es muy posible que estemos tapando el objetivo y el flash con los dedos.
Además del clásico protector de plástico para la pantalla, el kit incluye también una pegatina con el logotipo de la marca japonesa para colocar en el botón del iPhone. Un círculo rojo con una particular tipografía que, la verdad, nos recuerda al logo de una conocida firma alemana.
Su propia funda
Pero la diversión no acaba ahí. La transformación fotográfica completa llega al incluir la funda de piel -al menos parece piel- diseñada para esta carcasa y perfecta para presumir de nuestro iPhone transformado como debe ser: colgado al cuello. Si el presupuesto no nos llega (recordamos que el precio del conjunto supera los 50 euros), también se puede optar por una correa de muñeca.
Incluido de serie también encontramos un soporte para trípode y un módulo que permite acoplar los conversores ópticos y los filtros que también vende la propia compañía.

Como podéis comprobar este accesorio es bastante llamativo, quizás un poco Friky pero bastante atractivo para los que os gusta llevar la cámara del iPhone como una verdadera cámara.
|
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.